La violencia contra la mujer es una realidad en nuestro
país, datos del INEGI en colaboración del Instituto Nacional de las Mujeres
dice que a nivel nacional hay aproximadamente un 46.1% de mujeres maltratadas y
tan sólo en el estado de Chiapas hay un horroroso 29.8%.
La violencia hacia la mujer
abarca tanto la física como la psicológica, es decir; se le llama violencia
cuando se le golpea a esta pero también lo es cuando se le maltrata
verbalmente.
El país tiene la necesidad
de atender estas causas ya que de este es un impedimento para el progreso del
país. ¿Pero cómo solucionar esto? Para pensar en una posible solución hay que
ir a la raíz del problema.
Las mujeres que son
maltratadas por su pareja, es por qué el hombre tiene una figura machista cuya
“autoridad” los hace creer que la mujer es una “servidumbre” para ellos y su
único papel es tener hijos y las labores de la casa. Esta idea suena hasta
increíble pero es una realidad de nuestro país.
La mujer en estos casos
suele ser callada y amenazada; debido a la actitud e idea que algunas desde
pequeñas tienen de ser la “sirvienta” de
un hombre, suelen reprimirse y pensar que estos actos son cotidianos y sin
sorpresa alguna bien así el día a día, inclusive algunos parientes o conocidos
saben la situación de la mujer y debido a esta misma costumbre no suele
sorprenderle, pero esto también es un acto de violencia ya que callar es como
ser cómplice.
Si partimos de este punto
podemos deducir que podemos bajar el porcentaje de mujeres maltratas con la
idea de dar a conocer el tema de la violencia en general a los niños y niñas
desde temprana edad, es decir, crear talleres y conferencias para niños y
adolescentes en donde expliquen qué es la violencia y las consecuencias de
esta.
En estos talleres también
abarcaran temas donde digan el por qué es malo callar y en donde puedan
inculcarle el amor a sí mismas para no ser reprimidas; además de las
instituciones en donde puedan acudir para pedir ayuda.
El objetivo de esta idea
bajar el número de mujeres maltratadas en este país, si se tomara por ejemplo
un grupo de estudiantes en el cual se les diera esta pequeña conferencia de una forma continua, es decir,
en periodos de ciclos escolares por ejemplo semestrales o anuales; este grupo
que recibe las pláticas a lo largo del tiempo irán creciendo con una mentalidad
del daño hacia la mujer y si se logrará hacer esto en un lapso de tiempo el
maltrato contra ellas bajaría en porcentaje y así tendríamos un mejor progreso
ya que algunas mujeres son oprimidas por estudiar y esto le daría más
oportunidades.
Este sería un buen método para poder ir erradicando poco a poco el maltrato contra la mujer pero ¿Qué pasa cuando no van a la escuela? Romper el paradigma de esto nos hace pensar que el método que plantea esta hipótesis marca conferencias en estudiantes pero hemos de recordar que hay “ninis” en el país así que ¿Cómo hacer para hacer llegar esta información a esas personas? Regresando a la hipótesis planteada podríamos volver a sugerir otra cosa que podría ser la difundir este mensaje a través de medios de comunicación masivos como la televisión, la radio, etc. Y probar de nuevo nuestra nueva hipótesis pensando en resultados positivos. Pero volvemos dudar si nuestra hipótesis es correcta por qué podríamos decir ¿Y si el televidente hace caso omiso a ese tipo de anuncios? Esto nos lleva a crear de nuevo otra hipótesis basada en la realidad del país, en las raíces del problema; haciendo de este problema un círculo, es decir, nos lleva de nuevo a la hipótesis y la iremos cambiando a medida de las necesidades y realidad del país
